Desde la Dirección de Prevención, Vigilancia y Control de Factores de Riesgo, PVCF, de la Secretaría de Salud del departamento, se realiza inspección, vigilancia y control a los establecimientos farmacéuticos del Quindío, entre ellos las droguerías, cumpliendo con el Decreto 780 de 2016 y la Resolución 1403 de 2007, que determinan el Modelo de Gestión del Servicio Farmacéutico y adoptan el manual de condiciones esenciales y procedimientos.
Es así que, en la vigencia del año 2022, se han realizado más de 300 visitas, impuesto 30 medidas sanitarias, de las cuales 14 han consistido en cierre total de las actividades del establecimiento farmacéutico y el decomiso de medicamentos fraudulentos, vencidos o alterados.
La referente de medicamentos, Adriana María Murillo Valencia, precisó: “Dentro de los establecimientos se revisa las condiciones técnicas, higiénicas y locativas, y la implementación de los procesos como la adquisición de los medicamentos y dispositivos médicos, el almacenamiento de este tipo de productos, la dispensación y distribución, como también el proceder en la fármacovigilancia”.
Además, la referente destacó que este tipo de establecimientos solo pueden operar con personal debidamente capacitado, personas tituladas en áreas específicas como químico farmacéutico, tecnólogo en regencia de farmacia, expendedor de drogas, técnicos en servicios farmacéuticos y auxiliares en servicios farmacéuticos, registrados ante y avalados por el ente departamental.
El equipo de la Secretaría continuará adelantando todas las acciones desde su competencia para preservar la salud pública del departamento.