En una inusitada coincidencia, Japón se convertirá en aliado de las 154 mujeres cafeteras de Génova que exportarán su producto al mismo destino, con la asistencia técnica y social que la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional, Jica, les dará. Como se recordará, estas agricultoras lograron, mediante un proyecto presentado a nombre de su asociación ‘Aroma de Campo’, ser beneficiadas en la convocatoria para Proyectos Integrales de Desarrollo Agropecuario y Rural, Pidar, de la Agencia de Desarrollo Rural. En la iniciativa contaron con el apoyo de Gobernación, Alcaldía y Cocoran Coffee.
El haber resultado elegidas les permitió recibir asistencia técnica y maquinaria “que ya fue totalmente entregada y se encuentra en un 70% de la etapa de instalación de estos módulos integrados -compuestos por despulpadoras, tolvas, tanques tinas y medidores de humedad-”, señaló Jairo Salazar Aristizábal, funcionario de la unidad técnica del Eje Cafetero de la ADR. El enlace de la entidad nacional acompaña hasta este miércoles a los delegados de Jica a Génova para entrevistarse con las caficultoras, toda vez que la agencia de cooperación llegó al Quindío por invitación de la ADR.
Al respecto, el jefe asesor del Proyecto de Fortalecimiento del Desarrollo Agropecuario y Rural inclusivo para promover la Construcción de Paz con Legalidad, Drip de Paz, Toshiaki Kurihara, reveló que la iniciativa llamó la atención de Jica, al incluir en su población un segmento de víctimas del conflicto armado: “Es una de las 5 regiones del país que apoyamos. Queremos buscar cómo integrarlas socialmente con la comunidad, adelantar un trabajo socio económico para que ellas mismas se levanten”, indicó.
Aunque habrá que esperar que la delegación japonesa se ponga en contacto con las campesinas para levantar un estudio de prefactibilidad y defina la naturaleza de su intervención, las posibilidades son muchas. Como lo ilustra el secretario departamental de Agricultura, Julio César Cortés Pulido, la llegada de Jica al proyecto prolongaría el acompañamiento a las productoras luego del próximo cierre financiero realizado por la ADR –la ejecución total supera el 90%-, y podría enfocarse al fortalecimiento socioempresarial o de la asociatividad. “Pero, incluso, el hecho de tener a Jica nos beneficiará para que el día de mañana no solo sea el café de las mujeres sino de toda Génova y del Quindío, porque necesitamos seguir abriendo nichos de mercado para todas nuestras familias cafeteras”, dijo.