Los más recientes cambios demográficos en el departamento –con la llegada de migrantes, víctimas del conflicto armado y personas que han llegado al Quindío en otras circunstancias- han representado un reto en materia de mantener los niveles de alfabetización; un desafío que la Gobernación del Billón liderada por Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas ha asumido a través de diferentes programas como un pilotaje llevado a cabo con el ministerio de Educación o con la estrategia ‘Tejiendo saberes’ de la mano con la Universidad de la Salle.
En este sentido, la vigencia 2022 culminará con 150 personas finalizando el ciclo 1, mientras que 250 más fueron vinculados en clases nocturnas, sabatinas y dominicales en Instituciones Educativas. Pero también, en un ejercicio logrado por docentes en sus horas extras, se visita a los Centros de Bienestar del Adulto Mayor y Centros Día, para llegar a una población de adultos mayores con poco acceso a las aulas, con la coordinación de la dirección de Cobertura Educativa de la secretaría departamental de Educación.
Las dificultades, no obstante, no son algo nuevo en el territorio: tradicionalmente, las personas que llegan como recolectores en épocas de cosecha cafetera se caracterizan, pero cuando migran a otras regiones del país, el proceso de formación se interrumpe. “En el momento pretendemos fortalecer el proceso para próximos años con una caracterización de los potenciales usuarios del sistema y pretendemos que no solo la secretaría de Educación se vincule, sino las alcaldías con sus enlaces, que son quienes conocen sus condiciones, para que sea exitoso y que los residentes puedan recibir su formación, aprendan a leer y escribir, y continúen con su condición académica”, indicó James Ospina Zapata, de la dirección de Cobertura Educativa del departamento.
Voz de James Ospina Zapata, de la dirección de Cobertura Educativa, sobre el proceso de alfabetización.