Tal vez uno de los resultados más destacados del proyecto ‘Fortalecimiento de un centro de innovación y productividad agrario, adecuando una infraestructura tecnológica para sofisticar el negocio cafetero del Quindío’ haya sido generar confianza. Y es que este valor resulta fundamental para lograr los objetivos de la iniciativa, que sustenta gran parte de su mecánica en la retroalimentación generada por los productores a los gestores de la estrategia.
Esta es la sensación general, luego de realizarse las primeras jornadas de diálogo –llevadas a cabo en Pijao y Córdoba- entre los agricultores vinculados y los responsables del proyecto en una dinámica ejecutada bajo el modelo de World Coffee, en el que se comparten respuestas, opiniones y resultados a una batería de preguntas orientadoras. Así lo describió la empresaria del sector Olga Lucía Cuéllar, la moderadora invitada para estas actividades.
“La percepción general es que la iniciativa ha tenido en cuenta el contexto y se ha adaptado a las condiciones del productor para llevarle el conocimiento y para enseñar con transparencia lo que se hace al interior de la trilladora que Cintagro –como entidad operadora- tiene en Calarcá. Se ha logrado una relación de confianza (necesaria porque se comparte incluso información personal) y hay un buen ambiente basado en el esfuerzo, paciencia y disposición del capital humano, así como al conocimiento transferido”, indicó.
Las jornadas continuarán este miércoles 9 de marzo con la visita a los campesinos adscritos y radicados en Génova. Con este proceso de validación, se empieza a certificar la efectividad de una iniciativa financiada con más de 5.338 millones de pesos, de dineros de regalías, con los que se beneficia a 800 familias a las que se les forma en las características de su café y las variables organolépticas y de transformación que influyen en el resultado final, para ser ingresados finalmente a una plataforma virtual de comercialización en la que se contactarán directamente con comercializadores.