A través del último encuentro desarrollado con las mujeres productoras de café del departamento del Quindío, fueron expuestas diversas características de la cultura cafetera, entre ellas, una de las preocupaciones por garantizar la presencia de los jóvenes en esta actividad, siendo el relevo generacional un gran reto para la población dedicada a la actividad.
“En la historia del departamento, los hijos de los caficultores se fueron a estudiar por fuera y sucedió algo que era inevitable: no regresaron a sus fincas. Hoy estamos haciendo todo el esfuerzo para que estos jóvenes hagan el relevo generacional; la juventud debe apersonarse de este proceso del café, tienen que creer en ellos mismos y en este legado cafetero que llevamos en la sangre, porque este ‘Corazón de Colombia’ tiene el ADN del caficultor”, expresó Liliana Jaramillo Cárdenas, Gestora Social del Quindío.
Saraofi Torres, caficultora del departamento, manifestó que el cautivar a los jóvenes sobre la actividad cafetera inicia desde la cuna del hogar: “Debemos inculcarles a nuestros hijos el amor por el campo y por lo que hacemos, instruyéndolos en el pequeño terreno que tenemos y que ha sido sustento para nuestras familias”.
Voz de Saraofi Torres, caficultora del municipio de Quimbaya
Voz de Liliana Jaramillo Cárdenas, Gestora Social del Quindío