A pesar de las circunstancias que en los últimos dos años han golpeado al sector educativo, el inicio de clases en los 11 municipios no certificados en el departamento del Quindío presenta una baja deserción. Al día de hoy son 2.500 los escolares que se encuentran por fuera del sistema educativo.
Así lo confirmó la secretaría del ramo en la Gobernación, Liliana María Sánchez Villada, quien señaló que la meta es llegar a poco más de 36.000 aprendices inscritos. En el momento se encuentran registrados y asistiendo a clases en el sector público 33.610 estudiantes, una cifra que resulta factible de ser superada, dijo la funcionaria, al reiterar que con todo y los problemas que se han afrontado debido a la pandemia, es un objetivo alcanzable, el de vincular a los menores que aún están pendientes.
Por tal motivo anunció que se iniciará una gran jornada en las diferentes localidades, en donde se trabajará de manera articulada entre la Secretaría Departamental de Educación, las alcaldías y los maestros, que en conjunto saldrán a ubicar los escolares no inscritos aún, para, a partir de un contacto directo con sus familias, poder integrarlos a las aulas escolares para que cursen de manera normal el año académico 2022.