El cuarto pico de la pandemia y la variante ómicron han representado un nuevo desafío para la salud pública del país, no solo por el incremento de contagios diarios, sino también por el número de muertes por el virus.
Bajo este escenario, el gobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, hizo un llamado de atención a toda la población del departamento ante el incremento de fallecimientos por cuenta del virus del CoV-2, que ya supera la barrera de las 2.000 muertes.
De acuerdo con Ana Cecilia López Vidal, profesional especializada a cargo del Sistema de Vigilancia de Salud Pública del Quindío, el 92,06% de los decesos por el virus en el mes de enero corresponden a la población que no completó su esquema de vacunación y se negó a recibir la tercera dosis de refuerzo anti COVID-19.
“Tenemos una situación de contagios supremamente elevada. Esperábamos que se incrementaran los contagios por la variante ómicron, pero no esperábamos que se incrementaran las muertes”, señaló la profesional de la salud, quien especificó que son los pacientes no vacunados con comorbilidades los más afectados.
La principal recomendación de López Vidal es que los menores de edad en etapa escolar, especialmente con enfermedades de base, tengan acceso a los biológicos para evitar que más niños fallezcan por COVID-19.