Signos de una clara recuperación del sector ganadero en el departamento refleja el histórico del recaudo correspondiente con el impuesto de degüello, que el año anterior habría recuperado el comportamiento de 2019, es decir, antes de pandemia. De acuerdo con las cifras estadísticas consignadas por la dirección Tributaria adscrita a la Secretaría Departamental de Hacienda, en 2021 habrían ingresado 660 millones 196.800 pesos por este concepto, frente a los 647 millones 439.300 pesos de 2019.
Tal como lo muestra el gráfico, la actividad venía presentando entre 2018 y 2019 un crecimiento tangible que fue interrumpido en 2020, fecha en la que fue declarada la pandemia de covid-19. Durante esta vigencia, el sacrificio de bovinos y porcinos para la producción de carne en canal en el Quindío cayó de más de 647 millones a 562 millones 423.800 pesos. Las cifras arrojadas mes a mes reflejarían tanto el impacto de la emergencia sanitaria y la respectiva contracción en el consumo, como las dificultades posteriores presentadas durante el paro nacional del año pasado.
No obstante, en el consolidado anual de la vigencia 2021, la recuperación de la actividad es clara, incluso constituyendo la cifra más alta de los cuatro años tenidos en cuenta para este informe –es decir de 2018 a 2021-. Cabe anotar que para este registro no se tuvieron en cuenta las cifras de la central de sacrificio de Filandia, cuyo último año de funcionamiento fue precisamente 2018, por lo que los volúmenes acá mencionados solo corresponden a la actividad desarrollada en Frigocafé.
Como se recordará, el impuesto de degüello es el gravamen cobrado por parte del departamento por cada animal sacrificado para el consumo humano, y los ingresos percibidos entran a las rentas territoriales como recursos ordinarios.