Con el cambio de clima que viene con el inicio de año, los empresarios del campo en el Quindío afrontan el riesgo de sufrir pérdidas en su producción asociadas con eventos climatológicos, un factor a tener en cuenta tanto con el incremento de las lluvias como con la entrada de la temporada seca, para lo que la Gobernación del Quindío en convenio con Finagro ha dispuesto del seguro agropecuario, que blinda la inversión de posibles pérdidas.
El secretario departamental de Agricultura, Julio César Cortés Pulido, destacó que este instrumento es la punta de lanza de las estrategias dispuestas desde la administración para hacerle frente a una temporada seca que entró de golpe en el territorio: “Desde el año pasado tenemos instrumentos financieros y de política pública, siendo el primero el seguro de cosecha contratado con Finagro, que permite que los pequeños productores reciban un subsidio del 80% por parte de la Nación y un 20% del departamento, con lo que solo deben pagar el IVA. Entre tanto, los medianos productores obtienen un 60% de la Nación y un 20% del departamento; y los grandes un 50% y un 5%, respectivamente”, explicó.
El programa se suma a las recomendaciones por sector que expide el boletín mensual de la mesa agroclimatológica; la medición en tiempo real que hará la plataforma de cambio climático; un desarrollo que la Universidad del Quindío adelanta con la información de 15 estaciones meteorológicas situadas en diferentes rincones del departamento; y los créditos ofrecidos de la mano con el Banco Agrario por hasta 15 millones de pesos para capital de trabajo o inversión con una compensación de tres puntos en la tasa de interés.
Y aunque todas estas herramientas están dispuestas para todo tipo de actividad agrícola, pecuaria o agroindustrial, la póliza se reviste de gran relevancia para los productores de plátano y banano: un cultivo que sufre de manera drástica los embates de los habituales vendavales de temporada seca, siendo además el segundo renglón de la producción primaria en el Quindío y el primero en área sembrada con más de 35 mil hectáreas.