El monitoreo de los procesos pedagógicos y educativos como insumo para el mejoramiento de la atención a las comunidades académicas del país, tuvo al Quindío como escenario este jueves 19 de mayo, con la visita de delegados del ministerio de Educación en el marco de la política pública ‘Evaluar para Avanzar’. En la ocasión, los representantes de la cartera nacional se unieron con los de la secretaría departamental de Educación y los directivos docentes de las Instituciones Educativas en torno al taller técnico ‘Socialización y Apropiación de Resultados de Medición de la Calidad de la Educación Inicial’, que recogió entre los rectores, su percepción de cómo se está llevando a cabo el aprendizaje en grado de Transición.
“Este taller se dio como parte de la implementación del modelo evaluativo establecido por la Nación, y sus resultados serán un ejercicio importante para la toma de decisiones en la construcción de la política pública en los niveles nacional, territorial, institucional y de aula. Para esto, contamos con el acompañamiento de entidades como el ICBF, las universidades de la región, docentes y directivos docentes”, reveló la directora de Cobertura de la cartera departamental y secretaria (e) para la fecha, Ana María Giraldo Martínez.
Entre tanto la profesional especializada de la subdirección de Calidad y Pertinencia del ministerio, Ángela Peláez Guarín, explicó que con este ejercicio “se busca fortalecer los procesos de desarrollo y aprendizaje de niñas y niños, con el liderazgo de los directivos docentes de los departamentos y municipios, para poder apropiar los hallazgos de la medición de la calidad, y desde allí tomar acciones para para configurar el plan de fortalecimiento pedagógico y académico que van a desarrollar los establecimientos educativos”.
Entre las conclusiones del taller se destacan la importancia de invertir en ambientes pedagógicos y de formación docente como elementos fundamentales para un mejor desarrollo de los alumnos; el peso de la educación continua o posgradual de los educadores en el desarrollo comunicativo y socioemocional, así como en el pensamiento matemático y espacial; la baja participación de las familias en las actividades lideradas por las Instituciones Educativas; la menor frecuencia en la realización de las actividades de juego simbólico y exploración; y la relación entre el acceso a libros, juguetes, fotografías y otros materiales con el mayor desarrollo motor en los niños de contextos rurales.
Voz de Ana María Giraldo, directora de Cobertura
Voz de Ángela Peláez, de la subdirección de Calidad y Pertinencia del ministerio