El cacao se convirtió el pasado sábado 7 de mayo (en la Caravana de Activación Económica), en una oportunidad tangible para 35 familias productoras del Quindío, y en pocos meses, para muchas más, con asiento en el Quindío. Esto gracias al acuerdo de voluntades firmado entre el gobernador Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas y el Sena, en el marco del acta de inicio que marca el arranque en ejecución de una de las Alianzas Productivas de la fase II. Dicha alianza se compone de 35 productores de Armenia, Montenegro, La Tebaida, Quimbaya y Barcelona, que le venderán toda su producción a la Cooperativa de Caficultores del Quindío.
Lilia Inés Cardona Vargas, gerente de la Cooperativa, explicó: “Aunque los productores de cacao han debido llevar el producto tradicionalmente a Cali o Manizales para venderlo, desde 2019 y gracias a una alianza con la empresa Colcocoa, ingresamos al negocio de la comercialización de este producto. A la fecha de hoy se han movilizado cerca de un millón de kilos exportados a Suiza, y se han generado tratos por unos 6 mil millones de pesos, teniendo como comprador la compañía Ferrero –la compañía detrás de marcas como Ferrero Rocher o Kinder Sorpresa-. Con esta experiencia, hemos entrado a la Alianza Productiva como aliados comerciales, con la capacidad y la intención de comprar toda la producción y venderla a este mismo cliente”.
Serán precisamente estas familias, las que estrenen la otra iniciativa que hizo noticia este sábado: la creación de la Escuela Nacional de Calidad del Cacao, en la que el Sena Quindío apostará fuertemente por este cultivo a través de una inversión en su primera fase de cerca de 600 millones de pesos. Su director regional, Carlos Fabio Álvarez Ángel, adelantó: “Se espera iniciar operaciones en el segundo semestre de este año. Estamos en la etapa de firmar convenios con otras entidades –como es el caso de la Gobernación-, para replicar la experiencia lograda con la Escuela Nacional de Calidad del Café. Vamos a aprovechar la infraestructura ya montada, y se están haciendo adecuaciones logísticas, comprando equipos y se contratarán instructores con experiencia. En este sentido, hemos visitado lugares productores como San Vicente de Chucurí, hemos tenido encuentros con la Federación Nacional de Cacaoteros, y en próximos días iremos al Urabá antioqueño”.
Al respecto, el secretario departamental de Agricultura, Julio César Cortés Pulido, subrayó los beneficios que ofrece este sector para la economía y bienestar de las comunidades del departamento: “Se ha convertido en el sustituto en áreas anteriormente caficultoras y que ya no acogen el grano por el impacto del cambio climático –aunque en ocasiones ambos cultivos pueden asociarse y convivir-; sus costos de producción resultan asequibles para los pequeños y medianos productores; y las tierras del Quindío se han mostrado benéficas, al no registrar en sus frutos la presencia de cadmio, un metal pesado con efectos cancerígenos y que sí se evidencia en cacaos de otras regiones del país”.
Voz de Julio César Cortés, secretario de Agricultura.
Voz de Carlos Fabio Álvarez, director regional del Sena.
Voz de Ligia Inés Cardona, gerente de la Cooperativa de Caficultores.