Partiendo de la relación ancestral del pueblo quindiano con la guadua y el bambú, y su rol como primer productor y comercializador del producto en el país, el Quindío fue la sede del nacimiento de la cadena productiva de la Guadua y del consejo consultivo de la misma, cuya creación fue oficializada por el ministerio de Agricultura, luego de cerca de 17 años de trabajo continuo por parte de las entidades gremiales asociadas. El nuevo organismo congrega comités regionales de Valle del Cauca, Caldas, Tolima, Cauca, Santander, Caquetá, Risaralda, Huila, Quindío, Meta y Cundinamarca.
“En el departamento somos ‘una maquinita’ de producir guadua, porque se da en todos los municipios y es un elemento que está impreso en nuestras raíces. Hoy en día tenemos 6.800 hectáreas sembradas en el Quindío y ahora nuestra meta se orienta en trabajar en el tema de los compradores; por ejemplo, pedirle al gobierno nacional que contrate una cifra mínima de mobiliario en guadua”, indicó el Gobernador Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, en el acto protocolario llevado a cabo en el ‘Paraíso del Bambú y la Guadua’, en Montenegro.
La presidenta de la Sociedad Colombiana del Bambú y miembro del consejo consultivo de la cadena, Jimena Londoño de la Pava, explicó que parte de los fines que ahora motivan al sector incluyen “aprovechar las oportunidades para mejores créditos y viabilizar una política pública para la productividad y el desarrollo del renglón económico”. Un propósito que comparte el viceministro de Asuntos Agropecuarios del ministerio de Agricultura, Juan Gonzalo Botero: “Con el nacimiento de la cadena, los eslabones de la misma podrán acceder a créditos con tasas preferenciales del IBR -1.9, que es un beneficio que tienen las líneas subsidiadas por el gobierno”, subrayó.
Desde la secretaría departamental de Agricultura se considera iniciar el trabajo con esta industria, para que entre en el listado de cadenas priorizadas por la Upra, lo que le sumaría ventajas competitivas, una demostración del gobierno de Jaramillo Cárdenas a una actividad que genera empleo y desarrollo, sin afectar el medio ambiente en su producción (gracias al certificado de incentivo forestal con el que cuenta el gremio) ni en su uso (al suplir materiales contaminantes de uso tradicional en actividades como la construcción).