El gobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, advirtió de manera responsable con la salud de los quindianos, que si las cifras de expansión del coronavirus aumentan en la región, es inevitable que las medidas se extremen, porque la prioridad es blindar el sistema hospitalario y la vida de toda la población.
Ello lo afirmó luego de confirmarse la puesta en marcha de las restricciones unificadas, en cuanto a toque de queda, que empezaron a regir este martes 22 de diciembre en los 12 municipios del Quindío.
Aseguró el mandatario de los quindianos que estas determinaciones, adoptadas en el Consejo Ampliado de Seguridad, deben ser un apoyo a la cultura ciudadana para reducir los altos índices de contagio que se presentan, al igual que de decesos y que hoy muestran al Quindío como una de las regiones donde el coronavirus registra más rápido crecimiento.
Este escenario, que se registra desde la semana anterior, obligó igualmente a la adopción de la alerta roja hospitalaria, determinación que recordó el mandatario, también se mantendrá hasta tanto los indicadores obliguen en uno u otro sentido a su afianzamiento o por el contrario, y como se espera, a que sea derogada.
De la misma manera, el ejecutivo departamental fue claro en señalar que los acuerdos restrictivos a los que se ha llegado en consenso con alcaldes y autoridades de Policía y Ejército, entre otras autoridades, se han acogido al tenor de la importancia primaria que tiene para todos la salud y la vida de las personas, pero en armonía con una reactivación económica biosegura, debido a la alta afectación que la pandemia ha ejercido en la dinámica del departamento.