De acuerdo con las cifras reportadas por la Secretaría de Salud del Departamento, actualmente la situación del cáncer infantil en el Quindío tiene una disminución para la vigencia 2020, no obstante se adelanta una búsqueda para actualizar el diagnóstico, debido a que por las medidas de la pandemia se estima que la comunidad ha dejado de ir a consulta.
El promedio de casos reportados cada año es entre 20 y 25, y a la fecha han sido detectados 13, lo que entrega estimativos halagadores, que deben ser cotejados con la actualización del diagnóstico. “La cifra anterior no significaría que se hayan disminuido los casos, sino que por motivos de la pandemia, la comunidad ha dejado de asistir a consulta, de allí que debamos iniciar una búsqueda exhaustiva, sobre todo en la población entre los 6 y los 11 años, que permita actualizar el diagnóstico”, informó Ana Cecilia López Vidal, epidemióloga de la Secretaría de Salud.
En este orden de ideas, el compromiso del gobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, durante el comité de consejo asesor de cáncer infantil, es integrar a los actores que tienen que ver con la atención (academia, prestadores del servicio, sociedad civil y la institucionalidad), para el manejo y apoyo social tanto a pacientes como a las familias, que permitan eliminar los cuellos de botella y que muchas familias puedan ver sus vidas transformadas a partir del trabajo conjunto.
“Debemos poner las situaciones en blanco y negro para solucionar los cuellos de botella, con acciones efectivas que articulen los esfuerzos para impactar directamente la calidad de vida de estas familias quindianas”, enfatizó el mandatario quindiano.