La crisis socioeconómica provocada por el COVID-19 a nivel mundial, impactó fuertemente las finanzas de la Lotería del Quindío y por supuesto de la salud del departamento, al punto que se suspendieron seis sorteos.
En medio de este panorama, el gobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas como presidente de la Junta Directiva de la entidad, acompañó a la gerente María del Socorro Mejía Zuluaga en una reestructuración de la estrategia de venta, fue así que de dos fracciones por billete ($4.000 c/u), se pasó a cuatro ($2.000 c/u).
Los resultados saltaron a la vista, en los dos sorteos que se han realizado con la nueva metodología (2713 y 2714) las ventas han aumentado en un 18% en promedio. “El incremento de la venta a partir de esta estrategia (4 fracciones), comparándolo con el último sorteo de 2 fracciones es de por lo menos 4.500 fracciones más y la tendencia es en aumento, lo que nos demuestra un panorama favorable para los recursos de la salud”, informó Mejía Zuluaga.