Me duele el alma, tu vida e inmensa alegría ya no están, todo parece irreal y confuso. Te extrañaré muchísimo querida amiga, gracias por tus enseñanzas en este mundo, por tu cariño y apoyo incondicional. Te recordaré como la mujer valiente, trabajadora y soñadora. Descansa en la paz del señor. A su familia y amigos, mi abrazo y acompañamiento sincero.