Una vez más, el Gobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, fijó su posición frente a la crisis del hospital La Misericordia, de Calarcá y con los servicios de salud que para la comunidad presta este ente de servicios hospitalarios. La intervención la hizo durante la mesa de Diálogo Social, que para el tema convocaron la Defensoría del Pueblo, el ministerio del Trabajo, la Procuraduría Regional Quindío, la Contraloría del departamento y el gerente departamental de la Contraloría General de la República,
En la jornada, el mandatario enumeró las gestiones que desde su administración se han realizado para buscar solución a los problemas financieros y administrativos del ente de salud, los contactos hechos ante las EPS y las puertas tocadas ante diferentes instancias para atender la crisis que hoy se afronta; fue contundente al afirmar que la Gobernación sí ha generado y ha buscado alternativas para enfrentar la crisis, pero fue claro al expresar que, a pesar de estas acciones, ni la junta directiva, ni la administración departamental pueden asumir consecuencias de los manejos administrativos que han llevado a que La Misericordia hoy enfrente la grave situación que la golpea.
A su turno, los organismos de control coincidieron en señalar la necesidad de seguir trabajando por buscar alternativas y soluciones a las dificultades identificadas. Claudia Mónica Grajales Ríos, directora territorial del ministerio del Trabajo, destacó el compromiso del gobierno departamental y confió en que esto conduzca a reales a caminos de solución para el tema. A su turno Juan Camilo Mesa Velázquez, Defensor Regional del Pueblo, se mostró esperanzado en que dentro de todas las acciones que se plantean se logre avistar una posibilidad de solución a la actual crisis.
Voz Claudia Mónica Grajales Ríos, Directora Territorial del Ministerio del Trabajo.
