Por cuenta de la celebración de fin de año que se aproxima, desde la secretaría departamental de Hacienda se reiteró el llamado para que se tengan en cuenta las medidas de precaución a la hora de consumir licor, un producto con el que se encienden las alarmas por el alto riesgo de comercialización de contrabando y licores adulterados.
Entre las pautas que deben tenerse en cuenta está verificar que la etiqueta no tenga defectos o decoloración; que la botella no presente rayones o defectos, y que el líquido no cuente con partículas o impurezas. En segundo lugar, es recomendable revisar la estampilla para evidenciar sus componentes: debe tener un código de barras y otro QR, que puede ser escaneado desde la aplicación SyCTrace –disponible en la App Store para iPhone o en la Play Store para Android-.
En la etiqueta también deben aparecer datos como el departamento de consumo –que debe ser Quindío, para que no se configure un caso de contrabando-, el número del acta, la numeración consecutiva de impresión del sello, la fecha de solicitud del permiso de comercialización, el grado alcoholímetro del licor, la capacidad del envase y la empresa distribuidora.
Cabe subrayar que la práctica del contrabando afecta las rentas departamentales con las que se financian la salud, educación y deporte del departamento, mientras que el consumo de licor adulterado genera fallas en el sistema nervioso central, pérdida de la vista, deshidratación causada por diarrea, problemas cardíacos, cefalea intensa y pérdida del conocimiento, lo que conlleva en un 90% de los casos a la muerte.