"El juego de la vida es tolerancia, comprensión, aceptación, humildad: es encontrarnos a nosotros mismos en las virtudes y falencias del otro. Por eso, este juego, el de la vida, hay que jugarlo día a día, se trata de ponerle empeño, de aprender cada mañana en la experiencia cotidiana del otro. Gracias a todos los que me rodean por enseñarme en cada jornada a acercarme más con decisión y convicción al juego de la vida"