Ante la decisión de la Corte Suprema de Justicia de declarar, en segunda instancia, improcedente el fallo de tutela que declaraba como sujeto de derechos el valle de Cocora, el gobernador Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas se declaró respetuoso de las decisiones del alto tribunal y ratificó que el gobierno seccional ha continuado desde la vigencia anterior liderando las mesas de trabajo para determinar la capacidad de carga ambiental en este ecosistema de Salento, y, por consiguiente, su protección y preservación.
Indicó el mandatario quindiano que las órdenes del fallo de primera instancia se mantuvieron en el sentido de la realización de las mesas de trabajo para determinar la carga real que puede recepcionar el municipio y este sector, por lo que confirmó que este espacio de participación proseguirá con su labor para consolidar los estudios técnicos, que serán luego implementados para la protección del valle y su ecosistema.
La Corte Suprema de Justicia, en su Sala de Casación Civil, declaró improcedente el amparo del valle de Cocora como sujeto de derechos, debido a la impugnación que hizo el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Medio Ambiente, de la sentencia proferida el pasado 18 de noviembre del 2020, por la Sala Civil Familia Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Armenia.
El máximo órgano de cierre exhortó al municipio, a la Gobernación y a la Corporación Autónoma Regional del Quindío, CRQ, para que en coordinación con las demás autoridades del Sistema Nacional Ambiental, Sina, y con inclusión del accionante y la Procuraduría Ambiental y la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío, Ccaq, continúen con las mesas de trabajo para que se establezca el estudio técnico de capacidad de carga ambiental.
El gobernador Jaramillo Cárdenas destacó que la voluntad de la administración seccional ha sido la de liderar y acudir a las mesas, así como promover la participación ciudadana, por intermedio de las secretarías de Planeación, Turismo, Representación Judicial y otras dependencias, en la misión de garantizarles a los salentinos y demás quindianos la protección de la reserva natural, cuna del árbol nacional, la Palma de Cera, y de una sensible biodiversidad.