La innovación en la educación se ha convertido en un factor fundamental para la administración departamental liderada por Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, en su objetivo por generar dinámicas de transformación social con un real impacto en la comunidad. Partiendo de esta base, la secretaría departamental de Educación suscribió un convenio con la fundación ‘Niños de la Esperanza’, para intervenir cuatro establecimientos académicos con prácticas pedagógicas basadas en la lúdica.
Las instituciones educativas San Rafael, sede La Primavera, de Calarcá; Hojas Anchas, de Circasia; Marco Fidel Suárez, de Pueblo Tapao; y Boquía, de Salento, son las comunidades académicas con las que se llevan a cabo las actividades de la ONG, cuyo cooperante más importante es el gobierno de Luxemburgo. “Trabajamos en implementar una manera más lúdica de abordar los contenidos de español y matemáticas, en un ejercicio que vincula tanto a los docentes como a los padres y madres de familia. Entre las dinámicas correspondientes, se encuentran talleres, juegos, danza y escuelas familiares”, explicó la jefe de la cartera departamental, Liliana María Sánchez Villada.
La voluntad de implementar nuevas formas de gestionar el aprendizaje en el departamento se ve reflejado en otras iniciativas, como el modelo Escuela Nueva, que aglomera a maestros de la ruralidad en torno a estrategias colaborativas, con el fin de generar competencias y habilidades de autogestión, autodisciplina, responsabilidad, trabajo en equipo y bajo presión. “Frente a este mecanismo, adelantamos el segundo microcenso de educadores vinculados a la estrategia, y hemos recibido comentarios de apoyo de expertos en educación, que nos invitan a formularlo y resignificarlo en este tipo de escenarios de construcción participativa”, concluyó.