Así lo aseguró el mandatario Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, al indicar que la vigilancia y seguimiento a la contratación que hace la gobernación del Quindío en el marco de la crisis por COVID-19, es un ejercicio obligatorio para los organismos de control y para la misma administración que él orienta, ya que “cada centavo debe hacerse rendir” y tiene que atender de la mejor manera las necesidades de los quindianos.
Al referirse al contrato para dotación de elementos varios por valor de 800 millones de pesos con destino al sistema hospitalario del departamento y suscrito en días pasados por la administración seccional, recalcó que, sobre este y todos los demás contratos que se adelanten, no solo la Procuraduría sino su misma administración, tienen una vigilancia extrema. En su caso ratificó la labor del grupo “Control interno a la contratación”, conformado por iniciativa suya y con el cual sostiene reuniones continuas para recibir informes sobre el seguimiento a cada uno de los contratos suscritos.
Así mismo dijo sobre el contrato en mención que a hoy, no ha sido necesario hacer uso de la totalidad de los recursos comprometidos, gracias a las gestiones y aportes de sectores como el empresarial que han volcado sus donaciones al departamento y muchos de ellos de manera concreta al frente hospitalario.