Por unanimidad, los once diputados de la Asamblea del Quindío votaron a favor del proyecto 030 de 2020, convirtiendo en Ordenanza la iniciativa de declarar las abejas como insectos de interés social, económico y ecológico y que, presentada por el diputado Juan Camilo Cárdenas Luna, suma un marco legal de operatividad en el departamento al esfuerzo interinstitucional en defensa de estos animales en la que también trabaja la Gobernación.
De acuerdo con el corporado “la Ordenanza es una plataforma para que se genere conciencia y que de esta manera se articulen los esfuerzos de cada secretaría en torno a la protección de estos insectos. Así mismo incentiva un proceso pedagógico de concienciación que llevaría a un diálogo entre el apicultor y el agricultor, para que este último restrinja el uso de agroquímicos nocivos para estas poblaciones. Por último, permitirá realizar el censo departamental, con el que obtendremos datos exactos con los que podamos llevar la lucha al nivel nacional”.
El químico en cuestión es el Fipronil, insumo empleado en la fumigación de cultivos y que ha sido identificado en investigaciones como el causante del deceso de millones de abejas y otros polinizadores en el país. Al obedecer la Ordenanza a un instrumento de ámbito departamental, no es posible que esta restrinja su utilización por el proceso que se debe tramitar con una entidad de jurisdicción nacional como el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, por lo que la implementación de esta en el Quindío (el séptimo departamento en Colombia que asume este compromiso) es el primer paso para un debate que deberá llevarse a Congreso de la República.
Con la aprobación por parte de la duma, la gestión del gobernador Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas por hallar una solución a la problemática de la mano con los apicultores de la región, se ve fortalecida al contar ahora con un esquema jurídico que le da peso a sus decisiones como ejecutivo.