Ante la Federación Nacional de Departamentos – FND, expondrá la Gobernación, la inconformidad existente en el Quindío por la calificación obtenida por la Función Pública y Planeación Nacional que mide el desempeño fiscal en la vigencia 2020. De acuerdo con esta medición, el ente territorial habría obtenido 47.70 puntos de 100, ubicándolo en un nivel de riesgo; algo en lo que no se tuvieron en cuenta ni las circunstancias generadas por la pandemia, ni los beneficios ofrecidos desde el ente central a sus territorios en época de aislamiento.
Así lo señaló la secretaria departamental de Hacienda, Aleyda Marín Betancourt, quien explicó que el bajo puntaje registrado depende del mecanismo y los criterios tomados en cuenta para su evaluación: “En la dimensión de Resultados Fiscales –que pesa el 80% del total- se examinó la dependencia a las transferencias nacionales (una de las fuentes de financiamiento con más peso para el Quindío); califican la relevancia de la formación bruta de capital (algo que no se logró por la coyuntura); se considera el endeudamiento a largo plazo (que no se dio al aprovechar el beneficio de los bancos que permitieron no abonar al capital de las deudas durante 2020); y se valora el resultado fiscal (resultado del ahorro corriente proveniente de los excedentes del pago de funcionamiento, los cuales no se dieron)”.
Hay que tener en cuenta además, que por medio del decreto 678 de 2020, el gobierno nacional permitió acoger la figura de la reorientación de rentas, con la que se pretendían evitar procesos de reestructuración administrativa y pérdida de empleos en los territorios. El decreto y los demás instrumentos jurídicos y legales expedidos durante la pandemia aseguraban que no habría afectación alguna a la categoría del departamento, ni otros efectos que, en circunstancias normales, perjudicarían la clasificación del ente territorial.
“Incluyendo al Quindío, existen 19 departamentos en el país que quedaron calificados con nivel de riesgo. Nuestro argumento es que no se puede medir el desempeño fiscal de un periodo anormal como la pandemia, y sus efectos en el recaudo y todo lo relacionado a él, con una escala diseñada para unas condiciones normales. Por eso estamos en conversaciones con la FND, porque vemos que la calificación no fue coherente con la situación financiera que los decretos nacionales ofrecían”, precisó la jefe de la cartera departamental.