Con el fin de verificar la capacidad instalada en cada centro asistencial del departamento, la administración departamental en cabeza del gobernador Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas adelanta una serie de visitas a cada municipio del Quindío, en las que se inspeccionan las condiciones físicas reales y potenciales de los hospitales públicos y clínicas privadas. A través de estas jornadas, la Secretaría de Salud con su su Dirección de Calidad y Prestación de Servicios, se encuentra trazando el estado actual de la red médica de cada ente territorial, con el fin de proyectar la capacidad de respuesta de la misma frente al riesgo latente que representa el coronavirus en la región.

En esta primera ronda se ha hecho presencia en todos los centros de carácter público como los hospitales San Juan de Dios y del Sur, en Armenia; San Vicente de Paul y Mental, en Filandia, así como su sede San Juan Bosco; San Vicente de Paul (Salento); San Vicente de Paul (Circasia); La Misericordia (Calarcá); Santa Ana (Pijao); San Roque (Córdoba), San Camilo (Buenavista), San Vicente de Paul (Génova), Pio X (La Tebaida); Roberto Quintero (Montenegro) y Sagrado Corazón de Jesús (Quimbaya).

“Conscientes de la necesidad de prevenir en todos los frentes, hemos inspeccionado también clínicas privadas como la Clínica Central, Dumián (antigua Clínica del Café) y La Sagrada Familia, en donde se verificaron las capacidades de expansión y respuesta”, expresó la secretaria de salud departamental Yenny Alexandra Trujillo Alzate.