Un modelo similar, o igual al puesto en marcha en la pasada cosecha cafetera del primer semestre en la cordillera, se busca implementar de cara a la próxima temporada de recolección de café, cuando la mayor parte de la labor se centra en la zona plana del Quindío.
Por lo anterior, el gobernador Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas anunció que luego de la exitosa experiencia de los meses anteriores, con el Comité de Cafeteros del Quindío, la Secretaría de Agricultura, los productores y las alcaldías municipales, la gobernación aspira a poner en marcha de nuevo el Plan Cosecha, esta vez con el fin de contar con 10 mil recolectores disponibles, oriundos del departamento para las labores y evitar de esta manera la llegada a la región de labriegos que venidos de otras regiones colombianas podrían generar la propagación del coronavirus.
“Esperamos que no haya contagios como no los hubo en la anterior ocasión, que podamos con las medidas de bioseguridad, recoger todos los granos que tanto necesitamos para mover la economía del departamento en este momento de pandemia” confió el ejecutivo seccional, al indicar que la idea es que no se pierda nada de la productividad y se pueda hacer un efectivo recaudo de la cosecha para bien de los productores, recolectores y por supuesto de la golpeada economía regional.