Con una estrategia de comunicación proyectada desde la Secretaría del Interior y centrada en la toma de consciencia de la naturaleza de este flagelo, la gobernación en cabeza de Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas conmemoró la semana de la Desaparición Forzada, un delito de lesa humanidad que deja en el país un promedio de tres personas desaparecidas al día por grupos al margen de la Ley, así como por algunos miembros de las instituciones del Estado.

El Secretario del Interior, Eduardo Orozco Jaramillo, explicó que, aunque en el Quindío no se tiene registro de ningún caso, sí es receptor de familias desplazadas de otras regiones del país y que cuentan desaparecidos entre sus núcleos familiares. “La idea es que la sociedad se sensibilice con este fenómeno, contra el cual debemos luchar todos los colombianos para que desaparezca y deje de infligir dolor y vergüenza a nuestra sociedad”, indicó.

El jefe de la cartera hizo hincapié en la ruta de atención que el afectado por un evento de esta naturaleza debe seguir: “En primera línea, la ruta de atención la constituye el Ministerio Público. La Defensoría del Pueblo, las Personerías municipales y la Procuraduría General de la Nación conocen de este delito y son ellas las que lo hacen visible e inician el proceso de investigación para reparar el derecho de sus víctimas”. Agregó que desde su despacho y a través de la dirección de Derechos Humanos, se hace permanente monitoreo a la situación en el Quindío para dar una adecuada respuesta a eventuales casos relacionados.