Continúan las capacitaciones en diferentes escenarios de los municipios que componen el departamento del Quindío, para dar instrucción sobre las determinantes ambientales que rigen sobre el cultivo del aguacate; un sector agrícola que llegó a la región de la mano de administraciones departamentales anteriores y sobre el que el gobierno de Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas quiere ejercer un control para evitar afectaciones a las fuentes hídricas, las especies nativas y el medio ambiente de la cordillera.
El secretario de Agricultura, Julio César Cortés Pulido, explicó la naturaleza de estas jornadas: “Es importante, más aún que se viene el tema de la actualización de los Planes de Ordenamiento Territorial y Esquemas de Ordenamiento Territorial, que los secretarios de Hacienda, Agricultura, Planeación y Gobierno, así como todo su personal, conozcan las limitantes derivadas del estatus que cuenta la cordillera como área de conservación. Para este fin, se les está instruyendo sobre herramientas como el Sistema de Información Georreferencial – SIG Quindío y las plataformas del Sistema Para la Planificación Rural Agropecuaria – Sipra, con las cuales obtener información detallada sobre la vocación productiva de cada predio”.
En cuanto a las compañías ya asentadas en el departamento, la actuación de la administración departamental se encuentra limitada a la reglamentación; al ser una actividad lícita y con unas inversiones ya ejecutadas por parte de los inversionistas, desde la Gobernación solo se puede verificar el cumplimiento de las pautas de conservación medioambiental. “Es importante aclarar, que la llegada de las empresas aguacateras al Quindío no fue en este periodo, sino en administraciones anteriores. Cuando el señor Gobernador se posesionó, nos encontramos con esta situación y lo que se está haciendo es tratar de aminorar el impacto que pueda generarse”, declaró.