La reactivación económica del Quindío fue el eje central en torno al cual giraron las discusiones y análisis del reciente Consejo Departamental de Seguridad, llevado a cabo de manera virtual y presidido por el gobernador Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, con presencia entre otros actores de alcaldes, Policía, Ejercito, Fiscalía y Procuraduría.
De acuerdo con el reporte entregado por el secretario del interior Eduardo Orozco Jaramillo y dadas las condiciones que enfrenta la región en materia económica por causa de la pandemia, “Allí se tomaron importantes decisiones y se está haciendo una valoración responsable de cuáles establecimientos comerciales o cuáles actividades se van a abrir”, dijo el funcionario, posterior a lo cual, se presentará un solo documento ante los ministerios correspondientes para la evaluación al tenor de las normas nacionales y que la decisión final sea un consenso entre los gobiernos nacional y departamental, en pro de la salvaguarda de la vida y de los intereses de las personas.
Se conoció que en lo que resta de la presente semana, deberá estar ajustado dicho documento general, para ser remitido al gobierno central y tener listas las decisiones que empezarían a regir a partir del próximo martes 1° de septiembre, en concordancia con las decisiones de la Presidencia de la República en el sentido de seguir adelante con la reapertura gradual de la economía en el país, pero acatando normas en pro de la salud e integridad de las personas, las cuales en una gran proporción son de responsabilidad individual.