En septiembre, estima el director nacional de Invías, Juan Esteban Gil Chavarría, que iniciarían los trabajos de la maquinaria amarilla en los tres primeros tramos de la doble calzada Calarcá-Armenia y Armenia-Montenegro-Quimbaya. Los sectores que serán intervenidos serán los comprendidos entre la glorieta al frente del estadio de Calarcá y el sector de El Pescador; de la glorieta aledaña al barrio María Cristina a La María; y de la central mayorista al puente del río Espejo.
“Es una obra que ya tiene sus contratos firmados, ya tiene sus órdenes de inicio contractual, pero cuya ejecución no se pudo arrancar entre abril y mayo. Sin embargo se ha adelantado en componentes de la preconstrucción como los temas de redes de servicios públicos o la adquisición predial, y esperamos que en septiembre se inicie con el movimiento de tierra”, explicó el funcionario nacional.
Cabe recordar que ambos contratos le otorgarán al Quindío un papel preponderante en la interconexión vial del interior del país con el Pacífico. A finales de la semana pasada se conocieron dos noticias prometedoras: la primera, la entrega durante septiembre del cruce de la cordillera Central (compuesta por 25 túneles, 31 viaductos y 30 kilómetros de doble calzada); y la segunda, la publicación del documento Conpes 4039, que autorizó la inversión de 250 mil millones de pesos para una iniciativa complementaria: la construcción de una segunda calzada entre Quimbaya, Alcalá y Cartago.
Es decir, los vehículos que arriben al departamento desde Bogotá podrían llegar al norte del Valle del Cauca a través de un corredor de doble calzada que tendrá al Quindío como protagonista. “Pero el alcance es aún mayor, porque conectaremos la región con Medellín, al pasar a las conexiones viales Pacífico; al Chocó en la vía La Virginia-Santa Cecilia-Apía, con dirección a Tadó y Quibdó; y al norte del Valle, generando una salida adicional al puerto de Buenaventura”.