Así lo anunció el rector José Fernando Echeverry Murillo, al explicar que a partir del próximo 1° de marzo alrededor de 17 mil estudiantes inscritos en la alma máter, darán inicio a sus labores escolares bajos las modalidades de alternancia y presencialidad, esta última mediada por la tecnología, con el fin de cumplir a cabalidad con el calendario académico establecido para el primer semestre del presente año.
El directivo explicó que desde la fecha indicada, todos los escenarios estarán habilitados para la aplicación de la alternancia, y después del 5 de abril, los docentes que de manera voluntaria deseen asistir el campus y desarrollar su labor a través del modelo “clase espejo”, orientarán clases teóricas a los estudiantes que también de manera voluntaria deseen recibir las mismas, mientras que los demás alumnos, aquellos que se conecten a través de la internet, participarán de manera virtual y en tiempo real en dichas jornadas.
Esta estrategia se da gracias al apoyo de la gobernación del Quindío, dijo el señor Echeverry Murillo, pues desde el gobierno departamental y luego de acuerdos establecidos con el mandatario Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas desde el año anterior para disponer la infraestructura necesaria, se lograron destinar 1.500 millones de pesos vía regalías, más otros 500 millones complementarios de la Universidad, para garantizar esta propuesta que ahora se inicia bajo los más estrictos protocolos de bioseguridad.