Un cambio en el paradigma de la recolección de café en el Quindío, es lo que representan los protocolos de bioseguridad del Plan Cosecha para el segundo semestre del año. Las prácticas innovadoras buscan una mejoría en las condiciones de bioseguridad de los trabajadores que se encargarán de recoger los granos que hacen parte de la producción de final de año, y cuyo foco se ubica en los municipios del plan del departamento, subrayó el secretario de Agricultura, Julio César Cortés Pulido.
“Dentro de los ajustes importantes se encuentra el tamizaje, que corresponde a una inspección médica de los inscritos antes de que lleguen a los predios, buscando la certeza de que se encuentren en buen estado de salud. Eso se hará en asocio con los hospitales y la secretaría de Salud a través de los Planes Locales de Salud de cada municipio, dados los índices de afectación del Covid en la parte plana del Quindío”, afirmó el funcionario, “Así mismo, vamos a tener un equipo de seguimiento a los predios medianos y grandes que ocuparán más de 10 o 15 personas -porque es importante capacitar al propietario del predio, al administrador, a los patrones de corte (conocidos como patieros)-, el uso de implementos de bioseguridad, programar trabajo los fines de semana para que los trabajadores no se movilicen mucho y en lo posible, terminar la cosecha con el mismo equipo con el que empezó”.
Por último, destacó la capacitación sobre las medidas que deberán llevar a cabo las empresas de transporte, y el acompañamiento al pago de la nómina “en el que contaremos con apoyo de Policía y Ejército, para estar presentes en el momento y lugar del pago del salario de cada finca. La idea es que ninguna finca coincida con la otra para evitar aglomeraciones, porque podemos hablar de predios con 200 o 300 trabajadores y reunir esta cantidad de personas en el marco de una plaza iría en contra de las medidas de seguridad establecidas”, expresó.