El confinamiento perentorio que obligó a la comunidad quindiana a suspender actividades para evitar focos de contagio de COVID-19, no congeló las actividades de la Promotora de Vivienda del Quindío, en particular en dos de los proyectos de vivienda cuya entrega ha suscitado más expectativa, como lo son Villa Flor y Ziruma. Como se recordará, estas soluciones habitacionales pasaron años en un limbo jurídico que no solo no permitía la ocupación de los apartamentos por parte de sus propietarios, sino que incluso amenazó con quitárselos.
El gerente de la Promotora, Pablo César Herrera Correa, entregó un mensaje de tranquilidad a quienes esperan que se autorice la mudanza a sus inmuebles. “En el caso de Villa Flor, las personas que están a la espera pueden tener la confianza de que hemos estado trabajando en las gestiones que quedaban pendientes para que tomaran posesión de sus viviendas. Ya recibimos la última visita de Empresas Públicas de Armenia, con la que se acordó ya la condonación de las deudas que existían con la empresa y que condicionaban la cancelación de las matrículas inmobiliarias. Esto aliviará la entrega y permitirá que se reconecten los servicios de acueducto y alcantarillado”, explicó.
Añadió que ya se obtuvo la certificación correspondiente al reglamento Retie –esencial para que la Empresa de Energía del Quindío – EDEQ, reconecte y energice al conjunto de nuevo. Así mismo, se ha elaborado el reglamento de propiedad horizontal con el que se procederá a la titulación final. “Por eso podemos garantizar que, acabando la cuarentena, estaremos entregando los apartamentos, una situación similar a la que se presenta en Ziruma, la otra solución habitacional que presentaba problemas similares”, concluyó.