Atendiendo las dificultades económicas por las que atraviesan los centros hospitalarios de la cordillera, el gobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, destinó 780 millones de pesos de recursos propios de la administración departamental, para coadyuvar con la situación de estas instituciones en medio de la pandemia.
“Con gran esfuerzo, desde la Gobernación hemos dispuesto de este recurso para fortalecer los hospitales de la cordillera. No hemos sido ajenos a esta situación y por eso hoy continuamos con la camiseta puesta para fortificar nuestra red hospitalaria”, informó el mandatario de los quindianos.
Los hospitales que recibirán estos beneficios son: San Roque, de Córdoba ($60 millones); San Vicente de Paúl, de Salento ($200 millones); San Vicente de Paúl, de Génova ($140 millones); Santa Ana, de Pijao; ($180 millones) y el San Camilo, de Buenavista ($200 millones). Es importante hacer énfasis en que los recursos para este último, ya están en proceso de desembolso.