Esta herramienta les permite a las entidades territoriales vigilar la calidad del agua y minimizar los riesgos que esta pueda presentar para el consumo humano.

Filandia, Salento, Circasia, Quimbaya, Montenegro, La Tebaida y Córdoba son los municipios que ya cuentan con un mapa de riesgo de la calidad del agua, gracias a que la secretaría de Salud del Quindío, durante el 2018 trabajó junto con las demás autoridades en la construcción de este documento que permite vigilar la condición del líquido que llega a los hogares quindianos.

Jorge Eliécer Soto Muñoz, referente de Agua y Saneamiento Básico de la secretaría de Salud del Quindío, explicó que el año anterior se priorizaron estos municipios y se trabajó en la consolidación de sus mapas que en diciembre del 2018 fueron adoptados por resolución firmada por el gobernador del Quindío Carlos Eduardo Osorio Buriticá.

“Estos siete municipios empiezan a trabajar en el desarrollo y aplicación de los mapas de riesgo de calidad del agua para el consumo humano, y para este 2019 se deben actualizar estos siete mapas y construir los restantes. Cabe resaltar que la ciudad de Armenia por medio de la secretaría de Salud municipal también ya cuenta con resolución de mapa de riesgo aprobado”, informó el funcionario.

La finalidad de estos mapas de riesgo es hacer más estricta la vigilancia del agua que están suministrando las empresas prestadoras de servicios públicos en los cascos urbanos, además garantiza que cada municipio tenga una vigilancia individual mediante sus parámetros, para así empezar a construir acciones y planes de trabajo para disminuir los riesgos que se pueden presentar en las fuentes de agua.

El referente de Agua y Saneamiento Básico de la secretaría de Salud del Quindío señaló que a pesar de que en el departamento se ha empezado a ver una afectación en sus fuentes hídricas, el riesgo que presenta el agua para el consumo humano es muy bajo y además se pueden minimizar los riesgos.

En el contexto general, el agua que se está consumiendo en el Quindío cumple con los parámetros establecidos por la norma y no representa riesgo para la salud de la población.

“Básicamente el riesgo que se presenta en la calidad del agua en el Quindío está determinado por el vertimiento de aguas residuales domésticas y presencia de ganado en los alrededores de las fuentes. Otro riesgo que se identifica son los cultivos, aunque en los mapas que se elaboraron no se encontraron aún vestigios o elementos provenientes de plaguicidas o químicos utilizados en los cultivos”, indicó Jorge Eliécer Soto Múñoz.

En la construcción de los mapas de riesgo de la calidad del agua participaron las empresas prestadoras de servicios públicos, la Corporación Autónoma Regional del Quindío, CRQ, y cada uno de los municipios.