La Secretaría del Interior del Quindío no baja la guardia para solucionar el hacinamiento que se registra en las estaciones de Policía del departamento. Además de realizar adecuaciones en la penitenciaría Peñas Blancas de Calarcá, donde gracias a obras que se entregaron en junio pasado se aumentaron 64 cupos, ahora hizo un llamado al Inpec, junto con la Defensoría del Pueblo, Alcaldía de Armenia, Fiscalía y Policía, para que termine cuanto antes otras obras que adelanta en el patio 5 de esta penitenciaría y así trasladar a los sindicados o condenados que se encuentran en las estaciones de Policía a la espera de un cupo.
Asimismo, las autoridades pidieron al unísono al gobierno nacional acelerar la construcción de la cárcel regional de Pereira, Risaralda, que albergaría 1.500 reclusos, gran parte del Quindío, lo que ayudaría a disminuir el hacinamiento en las estaciones de Policía del departamento, donde por ejemplo en las celdas de la Unidad de Reacción Inmediata, URI de la Fiscalía, que tienen cupo para 30 personas, se encuentran 60, algunas de ellas desde hace cinco y seis meses.
El Inpec informó que este año la penitenciaría de Calarcá ha recibido 311 internos, y la cárcel San Bernardo de Armenia a 219 más. No obstante, los cupos en estos centros de reclusión no son suficientes y por ello se les da prioridad a las personas enfermas y a pacientes psiquiátricos, mientras concluyen obras en las celdas de la Sijín y en la penitenciaría para recibir a más sindicados y con ello garantizarles a todos la protección de los Derechos Humanos.