Aprender uno del otro permite construir consensos en beneficio del campo quindiano, a esta conclusión llegaron los asistentes de esta jornada educativa que convocó a cerca de 45 agricultores y apicultores de los 12 municipios del departamento. El evento fue convocado por la gobernación del Quindío, El Instituto Colombiano Agropecuario, ICA y la Cámara Procultivos ANDI.
“La idea es afianzar la relación entre agricultores y apicultores, porque el trabajo conjunto entre estas dos actividades trae grandes beneficios para el desarrollo del campo, tales como una mayor productividad de los cultivos y mejores oportunidades de negocio para los apiarios”, así lo explicó Jaime Alberto Velásquez, Zootecnista de la secretaría de Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente.
Angela María Sabogal Santofinio, responsable de insumos agrícolas del ICA afirmó: “El trabajo en equipo entre agricultores y apicultores es muy importante para asegurar la producción de alimentos, el objetivo es sensibilizar a los asistentes sobre la importancia de los polinizadores ya que una buena presencia de estos se traduce en cosechas de mayor calidad aumentando la productividad y por ende, los beneficios económicos para los agricultores”.
Cesar Augusto Delgado, apicultor de Pijao, destacó que este encuentro le permite hablar con sus pares agricultores desde su conocimiento, sobre el papel de las especies polinizadoras, tales como abejas, colibríes entre otros y la necesidad de evitar que aumenten los envenenamientos recurrentes por las malas prácticas agropecuarias. “Queremos llevarle el mensaje a nuestros compañeros, que las abejas mejoran sus cultivos, el que no estén, puede generar escases de alimentos” agregó.
Por su parte José Roberto Suescún Díaz, agricultor del municipio del Córdoba, aseguró que se debe tener en cuenta que los monocultivos afectan el ciclo de vida de las abejas, es por eso que se deben sembrar en el café, arboles de guamo, nogales que amplíen la variedad de especies y el ciclo de floración, “entender la necesidad de aplicar las buenas prácticas agrícolas, especialmente en el manejo de plagas, de manera que no solo protejamos el medio ambiente sino también las abejas, garantiza mantener un matrimonio perfecto en favor del campo”.
Como conclusión de este encuentro los agricultores descubren en las abejas un aliado que favorece la productividad y calidad de sus cultivos, mientras que los apicultores comprenden todo el potencial que tiene su actividad, a la vez que encuentran oportunidades para su desarrollo.