Con la visión de preservar la infraestructura cultural del Paisaje Cultural Cafetero se dieron cita en la ciudad de Armenia representantes de los gobiernos municipales del Quindío, el norte del Valle del Cauca y organismos regionales de gestión del riesgo para conocer los procesos de salvaguardia del patrimonio.
A través de los procesos de recuperación de los bienes arquitectónicos de la calle real del municipio de Salamina que fueron consumidos por un voraz incendio en el año 2017, la fundación Escuela Taller de Caldas, consolidó una estrategia para capacitar entidades territoriales en gestión del riesgo, en los departamentos que se encuentran en la declaratoria de PCC de la Unesco.
Ana Lucelly Velasco, jefe de Patrimonio y Artes de la secretaría de Cultura, destacó el papel de las entidades territoriales para salvaguardar los bienes patrimoniales, que son parte de la memoria cultural del departamento. “Debemos integrar acciones conjuntas para que tradiciones como el bahareque se conviertan en alternativas de construcción sismo-resistente, por lo que los planes de gestión del riesgo deben ajustarse a mantener la memoria y el conocimiento de este sistema tradicional”, agregó.
“La gestión del riesgo reconoce cada vez más que proteger el patrimonio cultural es fundamental para la resiliencia y que los conocimientos tradicionales integrados al patrimonio cultural pueden ayudar a hacer frente a los desastres”, afirmó la funcionaria.
Destacó que una buena planificación ayuda a mitigar esos riesgos, porque cuando los desastres irrumpen sitios de patrimonio cultural como museos, monumentos y centros religiosos, a menudo causan un daño irreparable a la cultura, la identidad, como también a los medios de subsistencia de las comunidades, como fue el caso de Salamina en el departamento de Caldas.
James Peña Garzón, director ejecutivo de la Escuela Taller de Caldas, explicó que la idea de realizar estos talleres por los cuatro departamentos va a permitir consolidar un documento piloto, que será modelo para la gestión del riesgo en los bienes patrimoniales y culturales no solo del Eje Cafetero, sino también replicado en el orden nacional. La iniciativa es apoyada por el ministerio de Cultura y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco.