Alrededor del 42 % de la cartera corresponde al régimen subsidiado y más del 27% al contributivo.
$9.300 millones le deben las EPS que operan en el Quindío al Hospital La Misericordia de Calarcá. Esta es una situación que afecta la normal prestación de los servicios de salud en el municipio y el departamento, y que obligó a la E.S.E. a disminuir al máximo los gastos de operación de la entidad.
De acuerdo con el gerente Leonardo Quiceno, pese a la crisis financiera que ha desencadenado el no pago de las EPS, el hospital no ha cerrado servicios a ningún asegurador, y con mucho esfuerzo continúa recibiendo a los pacientes y atendiendo sus quebrantos de salud.
“Queremos que la comunidad esté informada sobre la lucha que hemos llevado para tener a flote la E.S.E., y que sean conscientes de que muchos pagos que tenemos pendientes no se han efectuado porque las EPS no nos pagan. Nosotros hemos hecho un gran esfuerzo para no cerrar las puertas del hospital y para brindar un portafolio de servicio integral y de calidad”, aseguró el gerente.
Asimismo, dijo que la liquidación de CafeSalud, SaludCoop y Caprecom, le dejó al hospital una deuda de más de $5.000 millones, y pese a los intentos de conciliación ha sido imposible obtener un pago, ya que al momento de revisar la cartera, las EPS depuran un valor menor al que refiere el Hospital de Calarcá.
La Secretaría de Salud departamental ha entablado varias mesas de conciliación de cartera entre las aseguradoras y el prestador, pero el hecho de que no coincida el valor adeudado entre ambos actores, ha dificultado el desembolso de los recursos.