La captura de los 21 integrantes de la estructura es una muestra clara del trabajo de las autoridades por lograr que el 2018 sea el año más seguro de la historia del departamento.
El gobernador del Quindío, Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá, anunció que realizará más inversión social para evitar que estructuras criminales ocupen los vacíos que dejó la desarticulación de la banda delincuencial ‘Los Sanguijuelos’, lograda en las últimas horas por la Policía Nacional con apoyo de la Fiscalía General de la Nación, donde los uniformados capturaron a 21 de los integrantes, entre los que se encontraba el cabecilla principal, se incautaron $1 mil 242 millones producto de la venta de unos 500 kilos de cocaína, así como de 4 armas de fuego, un vehículo, 8 celulares y munición para escopeta.
“Este es el resultado de un trabajo mancomunado, quiero agradecer a la Policía, porque de la mano de la Fiscalía, el CTI y el Ejército, hemos logrado que en el Quindío entiendan que no hay espacio para los delincuentes. Quiero que todos los quindianos tengan la certeza de que sus autoridades, legítimamente constituidas, trabajan para que reine el bien y que el mal no pueda enseñorearse por nuestras calles”, agregó el gobernador.
El director general de la Policía Nacional, General Jorge Hernando Nieto Rojas, quien arribó al Quindío para presentar los resultados de esta ofensiva contra el delito, reconoció el trabajo del mandatario de los quindianos por fortalecer la seguridad en el departamento. “Queremos reducir el miedo, que la ciudadanía sepa que hay fuerza pública luchando contra la delincuencia”, dijo, y exaltó la labor de los investigadores que durante un año y medio, sin descanso, hicieron un trabajo de campo para lograr este operativo de impacto en la carrera contra el narcotráfico.
Las autoridades lograron destruir el laboratorio propio de ‘Los Sanguijuelos’, que estaba ubicado en zona rural de El Toro, Valle del Cauca, desde donde producían mensualmente alrededor de 200 kilos de clorhidrato, con los que abastecían a 6 organizaciones y 80 expendios de Risaralda, Quindío y Valle del Cauca, donde se comercializaba en menores cantidades. De acuerdo con las investigaciones, esta banda dominaba toda la cadena de la cocaína, desde la siembra de la mata, su producción, distribución, venta, y demás delitos relacionados con el narcotráfico, como el homicidio, extorsión y hurtos.
Con esta, son más de 70 bandas delincuenciales y criminales que se han desarticulado en el departamento del Quindío durante el mandato del Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá, quien desde el primer día como gobernador, ha trabajado arduamente para que el departamento sea un territorio de paz.