El Consejo Británico financió la formulación y estructuración de un proyecto de alertas tempranas, que permitiría detectar fenómenos naturales y evacuar a los ciudadanos antes de que ocurran.
Por sus condiciones de localización, topografía y antecedentes, el Quindío fue seleccionado por el Consejo Británico para realizar la formulación y estructuración de modelos de alertas tempranas para detectar movimientos en masa, inundaciones y avenidas torrenciales a través de sistemas que anunciarían con anticipación la llegada de estos fenómenos naturales y por ende prevenir tragedias que involucren la pérdida de vidas. Este proyecto se realizará gracias a la donación de recursos del mismo Consejo Británico, que a la vez promueve un esquema de uso de tecnologías que faciliten consolidar información a través de sensores.
Este proyecto sería de gran impacto, ya que daría la posibilidad a las autoridades de prever un fenómeno natural como la avalancha sucedida en Mocoa, pues al existir estos instrumentos y recursos instalados de alertas tempranas, se podría ordenar la evacuación de las zonas de riesgo y con ello los ciudadanos tendrán un tiempo prudente para desalojar sus hogares y desplazarse hasta un sitio seguro y así permanecer con vida y en familia.
Para el desarrollo de esta iniciativa, inicialmente se hará un piloto en el que se identificarán los sitios para los tres fenómenos: movimiento en masa, inundaciones y avenidas torrenciales, y con base en este y a una validación de impacto, se hará una escala para que los puntos de todo el departamento queden debidamente cubiertos, según indicó el secretario de Planeación, Álvaro Arias Young, quien agregó: “Se fijó un tope sobre los $2 mil millones, estamos expectantes para saber qué podemos cubrir con esos recursos y si logramos implementar 2 o 3 pilotos por fenómeno para distribuirlos en la geografía del Quindío, con el fin de que los datos que surjan de estas mediciones sean muy representativos”.
El jefe de la cartera de Planeación explicó que el Consejo Británico está promoviendo el uso de tecnologías desarrolladas en universidades, que consisten en sensores que recogen información. Para convertir esta información en las alertas, el departamento del Quindío tendrá que trabajar en la consolidación de un software que finalmente anunciará el riesgo.
Finalmente, el secretario de Planeación explicó que su cartera y la Unidad Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, UDEGERD, se encargarán de hacer la precisión el costo del proyecto con el objetivo de lograr que los recursos de Ciencia, Tecnología e Innovación que le corresponden al departamento, puedan ser usados en el desarrollo del mencionado software para consolidar el proyecto, pues el Consejo Británico, solo financiará la formulación y estructuración del mismo.