Con el objetivo de dar solución eficiente y definitiva a la problemática que se presenta en la vía que de Río Verde conduce a Barragán, donde el cauce del río Quindío ha deteriorado la banca al socavar más de 50 centímetros el talud, el gobierno departamental, a través de la Secretaría de Aguas e Infraestructura, realizó una visita de inspección liderada por Juan Antonio Osorio Álvarez, titular de esta cartera, y en compañía del ingeniero civil Gonzalo Hincapié Agudelo, experto en estructuras y geotecnia, recorrido en el que analizaron las condiciones de suelo, los niveles de agua y las profundidades de socavación que permitan realizar los estudios y diseños pertinentes para su intervención.
El secretario de Aguas e Infraestructura, Juan Antonio Osorio Álvarez, afirmó que tal situación debe ser evaluada técnicamente antes de proponer las soluciones pertinentes, y explicó que se deben estudiar, de acuerdo con la mirada del experto, qué recursos alcanza a comprometer el departamento. “La Gobernación está haciendo presencia y está tomando las medidas necesarias, orientando todos sus esfuerzos con la colaboración del gobierno nacional para atender esta emergencia que no es fácil. El daño es grande y posiblemente se tendrán que tomar medidas preventivas que pueden afectar algunos particulares. Para ello hemos consultado al experto, quien dará su concepto sobre este daño que está superando la capacidad del gobierno departamental y del gobierno nacional según comunicación que nos fue allegada desde Invías”, agregó el funcionario.
Durante la visita, el especialista en estructuras y geotecnia Gonzalo Hincapié Agudelo observó la problemática generada por la circulación del río al permear la banca y que afecta el talud comprometiendo la vía y su estabilidad, para así definir los estudios y diseños que se deben adelantar para llegar a la solución más económica y eficiente para el manejo de las crecientes del río.
“Podemos determinar que tenemos problemas de inundación hasta una gran altura con relación a la tabla de agua que tiene el río actualmente, y que puede subir hasta el nivel de la calzada. Esto se convierte en una zona de recarga que infiltra el agua y al ir hacia el cauce del río, desestabiliza los taludes que tienen un sobre estrato muy arenoso el cual es muy inestable ante filtraciones de agua. Primero debemos hacer un análisis de la creciente y evaluar las profundidades de socavación que genera el río en el fondo del lecho para así evaluar la profundidad de las cimentaciones de las estructuras que se podrían hacer, como unos muros de contención permeables para no dañar el régimen de flujo ni los caminos de las aguas subterráneas que alimentan el cauce del río”, explicó el experto.
Mientras tanto, el gobierno departamental continua trabajando en la desviación del cauce del río que podría ayudar a mitigar la socavación de la banca, y que según el secretario de Aguas e Infraestructura es perentoria, ya que el río fue desviado de manera antinatural en el pasado, sin embargo, informó que las labores están a la espera de solucionar un impase con la maquinaria, por lo que se está gestionando con el Ejército Nacional y con otros departamentos la consecución de un retroexcavadora de orugas que ayude a encauzar el río.