El gobernador del Quindío, Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá, inauguró el sistema de acceso biométrico al Centro Administrativo Departamental, CAD, un esquema de alta tecnología que busca garantizar no solo la seguridad en el interior del edificio, sino la transparencia al certificar que la función pública se desarrolla de forma eficiente, honesta y siempre en búsqueda del bien común, características que solicita el mandatario seccional en el ejercicio de cada eslabón de su administración.
El gobernador de los quindianos aseguró que este es un sistema moderno, que existe en muchos países, y se implementó porque un recinto como la Gobernación necesita tener control por razones de seguridad y protección de los impuestos de los ciudadanos. “Con este sistema le damos la certeza a la comunidad que ningún funcionario público saldrá a hacer campañas políticas, sino que estará cumpliendo su trabajo, ya que este es un reflejo de un dinero que es sagrado, que corresponde al erario público, y es también una forma de defenderlo, porque al conocer quien entra y sale disminuimos el riesgo de que se pierdan documentos importantes, bienes públicos o personales”, puntualizó el mandatario.
El director TIC, Jaime Alberto Llano, explicó que este esquema de seguridad consta de un acceso registrado y verificado con 32 cámaras de seguridad que brindan la certeza de que los funcionarios públicos están en el edificio brindando el apoyo y la asesoría pertinente a los visitantes, y afirmó: “No se van a obstaculizar las visitas al edificio, la Gobernación sigue siendo de los ciudadanos. Básicamente los funcionarios públicos y contratistas ingresan con huella dactilar y los visitantes deben hacer el registro cuando ingresen (registrar su huella dactilar, tomarse una foto y luego se les imprimirá un sticker) que deben portar en el interior del edificio y que contiene la fotografía, los datos básicos, el nombre de la persona a la que visitan, el piso y el motivo de la reunión”.
Por su parte, Catalina Gómez Restrepo, secretaria Administrativa del departamento, explicó que el sistema es un proceso que costó alrededor de $233 millones e incluye sensores de acceso, lectores de huella, cámaras de seguridad, centro de monitoreo y equipos anexos para su correcto funcionamiento.