Más de 15 mil campesinos de las zonas rurales del departamento se verán beneficiados con la transformación de puntos críticos en modernos corredores viales.
Más de 15.500 campesinos del Quindío verán solucionados sus problemas de movilidad en sus veredas, como el del transporte de sus productos, tras la construcción de 11 kilómetros de placas huellas, programa que adelanta la administración departamental que orienta el Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá. Estas 15.500 personas de zonas rurales del Quindío vienen padeciendo desde tiempo atrás la destrucción de estas vías por cuenta del invierno y el uso, lo que no solo impedía o hacía más difícil su movilidad, sino también la comercialización de productos agrícolas a las plazas de mercado y la promoción del turismo rural. Con una inversión de $11.000 millones, el problema está en vía de solución, a través de la construcción de las placas huellas.
El 23 de octubre es la fecha estipulada para que estas comunidades de los municipios de Filandia, Salento, Calarcá, Córdoba, Pijao, Génova, Buenavista, Circasia, Montenegro, Quimbaya y La Tebaida empiecen a disfrutar de unas vías terciarias más cómodas y seguras, gracias a las obras en diversos tramos que antes eran de difícil acceso.
La Secretaría de Aguas e Infraestructura del departamento informó que el avance en varios de los 11 kilómetros que se están construyendo es del 50 por ciento, esto gracias al compromiso de la administración departamental de entregar a la comunidad corredores que mejoren la conexión entre las veredas y las cabeceras municipales.
Entre los municipios en los que más se ha avanzado con la construcción de la placa huella se encuentra Pijao donde se ha alcanzado un 55% del total de la obra, seguido de Génova con un 50% de avance, Filandia con 48.43%, Córdoba con 45%, Buenavista 31%, Quimbaya 30.1%, Salento 26.67%, Montenegro 24.5%, La Tebaida 17.2%, Calarcá 14.06 % y Circasia 4.56 %.