En el 2017 la pobreza en el Quindío fue de 26.4%, lo que indica que logró un importante avance en materia de pobreza al dejar de identificarse como el departamento con el mayor porcentaje de pobres en el Eje Cafetero.
De acuerdo con cifras aportadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, en 2017 el Quindío disminuyó la pobreza en 3.9 puntos porcentuales, ubicándose en un 26,4% y logrando por primera vez en los últimos 13 años un nivel inferior al 30%. En años anteriores, el departamento superaba los promedios del Eje Cafetero y el nacional, siendo evidente el rezago en este indicador.
El 2017 sería el primer año en el que el Quindío reportó una incidencia de la pobreza por debajo del total nacional y no se identifica como el departamento con el mayor porcentaje de pobres en el Eje Cafetero, pues según el DANE, en 2017 en materia de pobreza Caldas registró un 26.7% y Risaralda un 16.3%; mientras que el total nacional fue del 26.9%.
En 2017 la pobreza extrema en el Quindío fue del 5.7% y el valor de la línea de pobreza extrema para el mismo año fue de $117.326, valor que indica la canasta per cápita mínima para obtener bienes alimenticios, por lo cual un hogar conformado por cuatro personas que gane menos de $469.304 es considerado pobre extremo al no alcanzar a cubrir sus necesidades calóricas básicas. En este indicador, el departamento tuvo una reducción de 1.7 puntos porcentuales frente al año 2016, que fue de 7.4%.
Estos resultados fortalecen el objetivo de disminución del número de personas en situación de pobreza extrema en el departamento, lo cual se evidencia desde el año 2016 cuando se reportó un 7.4% de pobres extremos, frente al 2015 con un total de 9.3%, siendo la cifra más alta desde el año 2012.
Estos resultados son positivos en materia social y económica para el departamento porque se empieza a dar cumplimiento a lo estipulado mediante la Agenda Internacional, a través de los objetivos contemplados en el Desarrollo Sostenible, entre ellos ‘Erradicar la pobreza en todas sus formas’, finalidad que presenta una clara articulación con el Plan Departamental de Desarrollo ‘En Defensa del Bien Común’, bajo el que desarrolla sus proyectos el gobierno del Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá.