Agresividad, llanto repentino, bajo rendimiento académico, pérdida de interés por actividades que antes disfrutaba, insomnio, expresiones de no querer vivir, entre otras conductas, son señales de que una persona podría incurrir en actos suicidas. Es por esta razón que la Secretaría de Salud hace un llamado a la institucionalidad y a la comunidad en general para que agudicen sus sentidos y estén atentos, sin entrar en pánico, de aquellos comportamientos que se convierten en llamados de auxilio de quien podría pensar en atentar contra su vida.
“Todos tenemos la responsabilidad de prevenir el suicidio”, así lo manifestó Claudia Soraya Nivia, referente de la dimensión de convivencia y salud mental, quien destacó que tanto el sector salud como el educativo, cultural, los medios de comunicación, la familia, amigos y comunidad en general, tienen el deber de identificar y ayudar a quien presente síntomas de conductas suicidas, recomendando que consulte tempranamente y acompañándolo para su caso sea atendido.
La funcionario también explicó que el suicidio es multicausal, no es una responsabilidad exclusiva del sector salud, pues cuando una persona decide quitarse la vida es porque ha pasado por múltiples situaciones que la llevaron a hacerlo, y es allí donde entra la importancia de que su círculo más cercano sepa identificar oportunamente las señales que muchas veces desestiman, por eso, aunque la persona esté pidiendo ayuda a gritos, no lo reconocen a tiempo.
Desde la Secretaría de Salud se adelanta un trabajo riguroso en cuanto a capacitaciones en habilidad resolutiva, dirigidas a todo el personal de salud, comisarias de familia, orientadores, instituciones educativas y padres de familia, para que así se pueda atender cada caso de manera temprana y activar rutas más oportunas. Asimismo se trabaja de la mano con IPS y EPS que prestan servicios de salud mental para gestionar y verificar que se haya un acceso efectivo a los servicios de salud.
La cartera de salud del departamento se une a la campaña ‘Yo También Voy al Siquiatra’ propuesta por la Asociación Colombiana de Psiquiatría, con el fin de des estigmatizar el imaginario de que las personas que acuden al psiquiatra o al psicólogo están locos, un concepto que erróneamente se ha aferrado a la comunidad y aleja a quienes necesitan ayuda, de la oportunidad de prevenir el suicidio.