Con acciones operativas contra el tráfico de estupefacientes al interior y alrededores de los planteles educativos, así como con intervención social en los núcleos familiares, el gobierno del Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá en compañía de las fuerzas militares, policías e investigativas y los representantes de los colegios y universidades del departamento, busca detener la venta y la compra de sustancias alucinógenas que vienen en aumento en menores, jóvenes y jóvenes adultos quindianos en los diferentes espacios educativos.
En Consejo de Seguridad, el secretario del Interior, Héctor Alberto Marín Ríos, declaró que como primera instancia se realizará un análisis sobre la problemática del consumidor de estupefacientes, para generar un proyecto integral de salud para los diferentes planteles del departamento, articulando programas y acciones que adelantan las instituciones de educación superior, bachillerato y primaria junto a las Secretarías Municipales y Departamentales de Educación y Salud para combatir este flagelo. Además, el funcionario se atacará el microtráfico con allanamientos, capturas y procesos investigativos que se puedan dar, de acuerdo con la realidad de cada establecimiento educativo.
Durante el Consejo, los participantes concluyeron que el acompañamiento del núcleo familiar es vital en para detener el uso y abuso de estupefacientes, a lo que el Coronel Luis Hernando Benavides Guancha, comandante de la Policía Quindío, indicó: “Hemos adelantado muchas actividades de tipo operativo, hemos puesto a los delincuentes tras las rejas, pero lastimosamente es un mercado con una demanda desmedida que normalmente llegan nuevas personas a ocupar los mercado. Queremos actuar desde un énfasis diferente frente a este delito, la propuesta es trabajar directamente sobre las familias, necesitamos recuperar la autoridad, la respuesta y la obligación de este núcleo, porque no podemos esperar que las instituciones lleguen a solucionar los problemas propios del hogar”.
Por su parte, el rector de la Universidad del Quindío, José Fernando Echeverry Murillo, manifestó que es vital encontrar alternativas integrales que den solución al expendio de sustancias alucinógenas en los centros educativos, con el propósito de garantizar a los estudiantes un espacio propicio para el aprendizaje, con el fin de que puedan desarrollar sus competencias profesionales.