El gobierno del Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá sigue comprometido con el convite regional de maquinaria amarilla que se realizará en el Quindío para intervenir al menos 350 kilómetros de vías terciarias que se encuentran en estado crítico en los diferentes municipios, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los campesinos, para que se puedan movilizar y transportar sus productos sin ningún inconveniente y fortalecer el turismo.
El mejoramiento de los 350 kilómetros o más (dependiendo del clima) en 20 días que se planean intervenir durante el convite, es una cifra nada despreciable si se tiene en cuenta que en lo corrido de este gobierno se han logrado mejorar 300 kilómetros con la maquinaria que posee el departamento, que corresponde a seis máquinas, lo que se traduce en 1.5 combos.
En el convite, del que participarán con su respectiva maquinaria las gobernaciones de Caldas, Risaralda, Valle del Cauca y posiblemente Tolima, así como la empresa privada del Quindío, se sumarán más de 17 combos, cada uno con 4 máquinas, para beneficiar al Departamento Verde de Colombia. Esta será la primera vez en la historia del país que se realice una actividad de esta magnitud y de este tipo para mejorar las vías terciarias de un departamento.
Esta gran iniciativa del Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá, apoyada por sus homólogos de las regiones vecinas, será una realidad a principios del próximo año cuando esté superada la temporada de lluvias, para que así la maquinaria amarilla que en la actualidad está disponible para atender emergencias y derrumbes en la región, pueda ser trasladada al Quindío.
Para ello, el gobierno departamental está culminando con la preparación del despliegue económico, contractual y de seguridad necesario para el éxito del convite. De acuerdo con Juan Antonio Osorio Álvarez, secretario de Aguas e Infraestructura, es necesario contar con el presupuesto suficiente para el combustible de las casi 70 máquinas, sus repuestos, seguros y pólizas, vigilancia, la contratación del personal y auxiliares que las operen, alimentación, seguridad social, hospedaje y demás detalles para estas personas, así como el trabajo comunitario que se requiere para la limpieza de las cunetas, arreglo de taludes y otras acciones que se ejecutarán antes y durante el convite.