Con el objetivo de garantizar la tranquilidad de los habitantes de Pijao en torno a sobre el tema de las cárcavas que se ubican en el Río Lejos, la administración departamental continúa con la revisión y acompañamiento solicitado. Además de la declaratoria de calamidad pública que facilita la consecución de recursos públicos para proyectos de atención de dichos fenómenos naturales, la administración seccional recopila información para la definición de acciones preventivas.
Así lo explicó Faber Mosquera Álvarez, director de la Unidad de Gestión del Riesgo, Udeger, en el Quindío: “Ya se está trabajando en unos sistemas de alerta temprana, pero son complejos y costosos. Trabajamos en el proceso de intervención específico de las cárcavas, con el proceso de cerramiento, recuperación con procesos de bioingeniería y el desarrollo de proyectos de procesos de alerta temprana en el cauce del río”.
Mosquera Álvarez indicó además que se necesitan estudios hidráulicos e hidrológicos del Río Lejos para tener más información que facilite la prevención, el trabajo comunitario y los procesos de capacitación. “Dichos estudios hay que gestionarlos a través del Ministerio del Medio Ambiente, ya que esta intervención necesita recursos para poder realizarse”, confirmó el funcionario.