Organizaciones campesinas, comunidades afrodescendientes, desplazados y mujeres víctimas del conflicto dieron a conocer sus necesidades.
Con una nutrida participación se realizó en Circasia la séptima Mesa Campesina, espacio liderado por el gobernador del Quindío, Padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá, para analizar y encontrar soluciones conjuntas para campesinos y diversas poblaciones que buscan acceder a tierras que den mejores posibilidades de vivienda y de producción agropecuaria, y de esta manera conocer y consolidar los requerimientos o necesidades que tienen frente al tema.
Acompañado del secretario de Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Carlos Alberto Soto Rave, del alcalde de Circasia, Carlos Alberto Duque Naranjo, y de representantes de la Agencia Nacional de Tierras y de la Unidad Nacional de Restitución de Tierras, el mandatario departamental ratificó su compromiso de velar por los intereses de los ciudadanos, en especial de los pobladores del campo al acercar las entidades del orden nacional hasta los municipios, para que puedan obtener información precisa cerca a sus hogares y se puedan ilustrar sobre las leyes que cobijan los programas de adjudicación y restitución de tierras a través de dichas entidades.
“Aquí lo que hacemos es que cada uno cuenta qué hace, cómo se debe hacer y después cada oficina atiende personalmente la situación de cada campesino, es poner la oferta del Estado y del departamento para que los campesinos puedan acudir y preguntar sobre los problemas concretos y sobre su situación, y se le vaya buscando solución a cada problema. Eso es una cosa que vale la pena, porque es mostrar el amor por el campo y por el campesino que tiene en la restitución de tierras, una esperanza para conseguir bienestar”, manifestó el gobernador de los quindianos.
Once representantes de asociaciones, Juntas de Acción Comunal, organizaciones campesinas y comunidades integradas por víctimas del conflicto, expusieron sus iniciativas y sus problemáticas con la esperanza de obtener lotes o predios que en la actualidad no tienen uso productivo, para establecer sus proyectos productivos y generar no solo mejores condiciones de vida, sino procesos que aporten a la reactivación del campo, como el caso de las 83 mujeres desplazadas que tiene una iniciativa en la vereda El Membrillal, o de la comunidad campesina afrodescendiente de Circasia, que a través de sus líderes agradecieron la decidida intervención del gobernador ante las entidades del orden nacional que les brinden atención ágil y real.
Adriana Rafaela Benítez, representante de la comunidad afrodescendiente, explicó que en Circasia existen un poco más de 45 familias afrodescendientes, de las cuales 22 necesitan tierras para llevar a cabo un proyecto agrícola.
“Queremos la oportunidad de seguir laborando y seguir produciéndole a Colombia como familias dignas. Teníamos un conocimiento muy somero sobre la adjudicación de tierras, es muy interesante que el gobernador se tome su tiempo y nos dé la oportunidad de escuchar a las personas conocedoras para alcanzar esta favorabilidad, el interés que ha mostrado es el de una persona consciente, que con el corazón en la mano se ha dado cuenta que las personas menos favorecidas y campesinos de la región necesitan del apoyo del gobierno, ha sido muy acertada la manifestación del pueblo para que fuera nuestro gobernante, con estos proyectos y estas oportunidades lo ha demostrado, que nos acompañe y nos dé su tiempo es fantástico”, dijo la representante.